lunes, 14 de mayo de 2007

La originalitat és un grau...




La cultura del miedo

El principal mérito que tuvo Bowling for Columbine fue hacer entender a buena parte del público que también se puede ir al cine a ver un buen documental. Que no todo son películas de entretenimiento. Por lo demás, Moore prosigue con su estilo habitual que ya demostró en las anteriores "Roger and me" y "The Big One". Una forma de hacer documentales en la que el principal protagonista es él mismo. Son sus ayudantes los que graban las andanzas de Moore cuando entrevista a alguien o cuando intenta sonsacar información. La complicidad con la cámara es clave en el trabajo del director de Michigan, con ella bien puede conseguir que la gente se sienta intimidada o que actúe con total naturalidad. Posee un extraño don que le permite sacar confidencias, ya se a ciudadanos anónimos o a famosos tan dispares como Charlton Heston o Marilyn Manson. Ahí reside el talento de Moore. Sus documentales son una sucesión de entrevistas, amenizadas con su peculiar sentido del humor, que sirven como medio para denunciar el tema central que guía el documental. En Bowling for Columbine, título que pretende homenajear a las víctimas de la matanza del instituto Columbine en 1999, Moore denuncia las leyes que permiten la venta sin control de armas de fuego en los Estados Unidos, así como la particular cultura del miedo en la que vive inmersa la sociedad norteamericana. A lo largo de las casi dos horas que dura el documental, Moore desarrolla la tesis de que el pueblo norteamericano vive alienado por el discurso político y los medios de comunicación, que sitúan al ciudadano en medio de una espiral de miedos continua. Cuando no se trata de abejas asesinas o de terroristas, hay que preocupase de terremotos o del crecimiento de los robos violentos. Y como telón de fondo, el profundo racismo que sigue latente, el “miedo del hombre blanco a la América negra”, como dice el director. Según Moore, la cultura del miedo, unida al racismo y a la total libertad en la venta de armas, hacen de Estados Unidos el país con más muertos por arma de fuego, con más de 11.000 víctimas al año.
En el fondo, Bowling for Columbine no cuenta nada que el espectador inquieto no conozca ya, el mérito del documental es que sus casi dos horas de duración resultan, además de interesantes, muy entretenidas, lo que, sin duda, ayudará a la difusión del mensaje que Moore pretende extender. Otros documentales que tocan temas de gran importancia, como “Una verdad incómoda”, quizás pequen de demasiada seriedad en su realización, lo cual, en la cultura del espectáculo en que vivimos, solo sirve para tener menos público.

1 comentario:

Eulàlia Sánchez dijo...

Ei he trobat un blog d'algú de la classe que està molt bé. Bé, només té dues entrades però ara una l'ha dedicat a Firenze. Segur que t'agrada.Es diu:

http://estimatmonboig.blogspot.com/